El ACEITE DE OLIVA, ADEMAS DE SER SALUDABLE, MODERA EL APETITO.
Además de sus propiedades beneficiosas para la salud (entre otras, efectos favorables sobre los radicales libres, disminución del colesterol "malo", reducción del riesgo de trombosis y de la tensión arterial y minoración, en general, del riesgo coronario) el aceite de oliva modera el apetito, debido a su acción sobre una hormona que, a su vez, actúa en el cerebro. Esto puede aprovecharse, desde ya mismo, para mejorar la dieta; en el futuro, para el diseño de fármacos adelgazantes.
La investigación, publicada en la revista "Cell Metabolism", ha sido fruto del trabajo de un grupo internacional de científicos dirigidos por Daniele Piomelli, de la Universidad de California (Estados Unidos). Además de investigadores de esta universidad, también han participado otros de la Universidad Yeshiva (Nueva York, Estados Unidos) y de la Universidad de Roma (Italia).
Antes de nada, conviene saber que existen dos tipos fundamentales de grasas: las insaturadas (consideradas "sanas", que contienen gran cantidad de ácido oleico) y las saturadas, con muy escaso contenido de este ácido y que se caracterizan por ser sólidas a temperatura ambiente. El aceite de oliva posee una elevada concentración de ácido oleico pero, por su elevado precio, apenas es empleado por la industria alimentaria que, por el contrario, utiliza con profusión las saturadas.
El equipo de investigadores ha concluido que, al menos en roedores de laboratorio, el ácido oleico, en el intestino delgado, se convierte en la hormona OEA (oleiletanolamida) que, a su vez, produce sensación de saciedad en el cerebro. Como consecuencia, las ratas de experimentación que lo tuvieron en su dieta comieron menos, redujeron su peso y mejoraron sus cifras de colesterol y triglicéridos.
Este descubrimiento (condicionado a que sea también cierto en humanos) tendría una doble vertiente, como afirma el equipo de científicos. En primer lugar, debería ser un importante elemento de la dieta, ya que su consumo habitual podría reducir la sensación de hambre en las personas con sobrepeso u obesidad. Por el contrario, la ingesta excesiva de grasas saturadas podría bloquear el ya mencionado mecanismo de control que, de forma natural, tiende a controlar la frecuencia de las comidas.
Pero además, y como indica Daniele Piomelli, director del equipo de investigadores, este mecanismo podría servir de base para el desarrollo de nuevos fármacos que, al aumentar la sensación de saciedad, ayuden a luchar contra el sobrepeso y la obesidad, uno de los principales problemas de salud de las sociedades desarrolladas.
INVESTIGAN LAS PROPIEDADES DEL ACEITE DE OLIVA PARA PREVENIR EL LUPUS ERITEMATOSO.
Un grupo de expertos del Departamento de Farmacología de la Universidad de Sevilla investiga las propiedades del aceite de oliva virgen (AOVE) extra para prevenir el desarrollo de enfermedades autoinmunes tales como el lupus eritematoso sistémico (LES). Según los investigadores, esta patología se engloba dentro de las enfermedades raras y en la actualidad requiere de un tratamiento farmacológico y terapéutico muy complejo "que se podría ver favorecido gracias al consumo habitual de este alimento funcional de primera magnitud".
El lupus eritematoso sistémico es una enfermedad autoinmune, inflamatoria crónica que puede afectar a múltiples órganos y sistemas, carente todavía de un tratamiento curativo. “Se caracteriza además por su difícil diagnóstico y por un importante número de complicaciones que repercuten en la calidad de vida de los pacientes”, afirma la responsable de esta investigación, la catedrática de Farmacología de la Facultad de Farmacia Catalina Alarcón de la Lastra Romero.
Alarcón señala que, a la luz de los resultados obtenidos, "el AOVE puede ser definido como un componente de la dieta capaz de ejercer un efecto antioxidante, antiinflamatorio e inmunomodulador, adquiriendo una gran importancia en nutrición clínica especialmente en enfermos inmunocomprometidos".
Para llevar a cabo esta investigación, el equipo de expertos de la US está realizando ensayos in vivo con animales de experimentación e in vitro con algunos componentes del aceite de oliva virgen extra en células humanas de enfermos de lupus en colaboración del Servicio de Inmunología del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla.
Estudio artritis reumatoide (AR)
El grupo de investigación Farmacología Experimental y Farmacia Clínica trabaja además en otro proyecto para evaluar el potencial antinflamatorio del aceite de oliva virgen extra (AOVE) en la prevención de la artritis reumatoide experimental (AR). Entre el 20% y el 30% de los pacientes con AR se convierten en incapacitados permanentes, “de ahí la importancia de seguir avanzando en la investigación de su tratamiento”, destaca Alarcón.
Según la investigadora, el objetivo último del estudio es mejorar la calidad de vida de los pacientes y frenar el deterioro progresivo que produce estas enfermedades.
Existen datos epidemiológicos de una menor prevalencia de la AR en países mediterráneos en comparación con los del norte de Europa. Igualmente, en diferentes ensayos clínicos se ha puesto de manifiesto una mejoría de la sintomatología clínica de los pacientes que siguieron una dieta con aceite de oliva como lípido, en concreto una disminución del dolor y de la rigidez matutina así como una reducción del uso de antiinflamatorios y en consecuencia una menor incidencia de reacciones adversas asociadas a la farmacoterapia.
Con este proyecto, el grupo de científicos de la US pretende llevar a cabo un desarrollo experimental multidisciplinar y transversal cuyo objetivo es llegar al conocimiento del funcionalismo del AOVE y de sus ingredientes funcionales en la artritis reumatoide experimental.
En el estudio colaboran además las empresas del sector agroalimentario Canagrosa, del ámbito de análisis fisico-quimicos, con sede en Sevilla, y NDN, una firma biotecnológica de Elche (Alicante), especializada en el desarrollo de fórmulas de productos naturales dirigidos al campo nutracéutico.
BENEFICIOS DEL ACEITE DE OLIVA VIRGEN EXTRA PARA LOS NIÑOS.
Desde hace unos años, el aceite de oliva se introduce a edades muy tempranas en las dietas de los más pequeños de la casa debido a su gran cantidad de propiedades y vitaminas. Y sobre todo debido a la adopción de hábitos de cocina saludable.
Sin embargo, esta costumbre no es nueva, ya que el aceite de oliva es un pilar básico en la dieta mediterránea. Y se recomienda tanto en los embarazos como en los periodos de lactancia, ya que se han comprobado sus beneficios en los bebés.
Según el Consejo Oleícola Internacional, el aceite de oliva proporciona una gran cantidad de ácidos grasos esenciales, fundamentales para el desarrollo de los niños. De hecho, tiene una cantidad similar de este ácido similar a la de la leche materna.
En los primeros años de vida de los niños, su necesidad enérgetica es muy elevada y el 40% de la energía que consumen procede de la grasa, bien de la leche, fundamental en la infancia, o de otro tipo de grasas.
El ácido oleico, presente en el aceite de oliva, contribuye de una forma positiva en el desarrollo, ya que ayuda al crecimiento y la mineralización de los huesos.Por otro lado, la vitamina E también les ayuda al cuidado de su piel.
La Asociación Española de Pediatría recomienda, de los dos a los seis años, el aceite de oliva virgen extra como grasa principal. Es importante que sea virgen extra, ya que cuanto más se procesa industrialmente más componentes bioactivos pierde.
Consejos Para Que Los Niños Consuman Aceite De Oliva
El aceites de oliva para los pequeños de la casa le ayuda en su desarrollo físico e intelectual. Así que hay que desterrar las tradiciones obsoletas como reservar solo el aceite de oliva para determinados platos. Para terminar tres consejos para dar un toque de aceite de oliva muy saludable a las dietas de nuestros peques.
- Un chorrito en los purés, en los bizcochos que preparamos.
- Los fritos que tanto les gustan prepararlos con aceite de oliva.
- Un chorrito de aceite en los bocadillos para el parque.
EL ACEITE DE OLIVA TRIPLICA LA PROBABILIDAD DE EMBARAZO MEDIANTE LA FECUNDACION IN VITRO
Las virtudes del aceite de oliva para la salud son muchas. Es la base de la famosa y saludable dieta mediterránea. Los científicos han hallado nuevas virtudes, esta vez para las madres que recurren a la fecundación in vitro. El aceite de oliva y también aguacate triplican la probabilidad de embarazo mediante fecundación in vitro.
Lo señala un estudio de la Escuela de Salud Pública de Harvard que ha estudiado el consumo de grasas en 150 mujeres mayores de 30 años y en tratamiento de fertilidad en el Hospital General de Fertilidad de Massachusetts.
El informe concluye que las mujeres que consumían las mayores cantidades de grasas monoinsaturadas tenían 3,4 veces más probabilidades de tener un hijo después del tratamiento de fertilidad, en comparación con aquellos que consumían las cantidades más bajas.
Sin embargo, las mujeres que consumieron las grasas más saturadas como la mantequilla y la carne roja producían menor cantidad de óvulos para su uso en el tratamiento de fertilidad.
Según el profesor Jorge Chavarro, el autor principal del estudio, los productos más aconsejables para su consumo son los aguacates y el aceite de oliva, que tienen una gran cantidad de niveles de grasas monoinsaturadas y niveles bajos de otros tipos de grasa.
Beneficios del aceite de oliva para la salud
- Actúa contra el colesterol malo
- Previene la arteriosclerosis y las enfermedades cardiovasculares
- Evita la acidez gástrica y facilita el tránsito intestinal Ayuda a controlar el nivel de azúcar en la sangre (glucosa) - Estimula la mineralización y la absorción del calcio
- Previene enfermedades degenerativas como el alzhéimer
- Ayuda a mejorar las funciones metabólicas
- Es un antioxidante muy importante porque tiene polifenoles
Fuente: 20minutos
El aceite de oliva ayuda a vivir más y mejor
El consumo diario de aceite de oliva es una manera sencilla de evitar la destrucción ósea
Una investigación española demuestra la importancia y laspropiedades del aceite de oliva en la protección ósea. Aunque diferentes estudios experimentales ya habían relacionado en el laboratorio la ingesta de aceite de oliva con la prevención de osteoporosis, este es el primer estudio que alaba los beneficios del aceite de oliva sobre la salud.
El consumo diario de aceite de oliva es una manera natural y sencilla de evitar la destrucción ósea. Además, también preserva la secreción de insulina pancreática, algo que, cuando falla, conlleva la aparición de diabetes.
A esta conclusión se llegó después de analizar los datos de 127 varones de 55 a 80 años que fueron evaluados durante al menos dos años. Los participantes tenían un diagnóstico de diabetes tipo 2 y alguno de los siguientes factores de riesgo: hipertensión, dislipemia o una historia familiar de enfermedad cardiovascular prematura. De forma aleatoria fueron asignados a uno de los siguientes grupos dietéticos: dieta mediterránea con un aporte extra de nueces, dieta mediterránea con un aporte extra de aceite de oliva virgen (de 20 a 30 ml diarios sobre su ingesta habitual de aceite) o una dieta baja en grasas.
Lo que comprobaron a los dos años de estar consumiendo esta dieta es que aquellas personas que habían tomado el extra de aceite de oliva virgen presentaban un aumento significativo de la concentración total de osteocalcina y de otros marcadores de formación ósea. En el resto de participantes no se detectó ningún cambio en estas proteínas. Estos resultados fueron en paralelo con un nivel de calcio en la sangre que no varió en el primer grupo y que disminuyó significativamente en los otros dos.
Algunas de las propiedades derivadas del consumo de aceite de oliva virgen:
Aparato digestivo:
Mejora el funcionamiento del estómago y del páncreas; el nivel hepatobiliar y el nivel
intestinal.
Facilita la digestión.
Se considera muy adecuado para el control del colesterol, porque el ácido oleico aumenta los niveles del colesterol «bueno».
En la antigüedad, más de un autor latino elogió las propiedades terapéuticas del aceite de oliva hispano, especialmente recomendado para las dolencias hepáticas.
El aceite de oliva virgen es una grasa muy bien tolerada por las personas que sufren de úlceras de estómago, al no contener colesterol.
El aceite de oliva virgen es el más tolerado por el estómago. Su consumo tiene efectos beneficiosos en las gastritis hiperclorhídricas y en las úlceras gastroduodenales.
Dos cucharaditas de café de aceite de oliva virgen tomadas por las mañanas en ayunas tienen un efecto satisfactorio en los casos de estreñimiento crónico, problema que afecta a personas de todas las edades debido a regímenes escasos en verduras y frutas, especialmente a las mujeres en estado de gestación.
El aceite de oliva virgen protege contra la
formación de cálculos biliares (litiasis biliares colesterólica).
Tomado en ayunas, además, reduce la inflamación del estómago. El aceite de oliva desempeña un papel muy favorable en el aparato digestivo al retener los alimentos por cierto tiempo y regularizar la
evacuación del estómago. Además, tiende a disminuir algo la acidez del jugo gástrico y también facilita y regulariza la evacuación del contenido intestinal. El aceite de oliva, por otra parte, ejerce
una acción estimulante de la secreción biliar y como es ligeramente laxante combate el estreñimiento, estimulando el hígado y la vesícula
biliar, facilita las funciones digestivas e intestinales.
Aparato circulatorio:
Ayuda a prevenir la
arteriesclerosis y sus riesgo. El consumo de aceite de oliva virgen previene, además, las afecciones cardíacas.
El aceite de oliva es algo laxante, colagogo y emoliente. Combate el aumento de la tensión arterial y sus consiguientes efectos; provoca la orina y ayuda a expulsar las lombrices
intestinales.
Sistema óseo:
Estimula el crecimiento y favorece la absorción de calcio y la mineralización de los huesos del esqueleto humano.
Piel:
El aceite de oliva virgen transmite un efecto protector y tónico de la epidermis; cura
quemaduras, aliviando el dolor y las marcas posteriores; previene contra las estrías, evitando que las fibras de la piel se rompan y se deterioren los tejidos.
Las grasas, especialmente las vegetales y sobre todo el aceite de oliva virgen sirven para proteger las células, asimilar las vitaminas, mantener tersa nuestra piel y acumular la energía de
reserva.
Sistema endocrino:
Su consumo mejora las funciones metabólicas.
Infancia:
Es la mejor grasa en alimentación para los bebés. El aceite de oliva virgen proporciona
ácidos grasos esenciales en relación similar con la que se encuentra en la leche materna.
Tiene una notable influencia en la mineralización y desarrollo de los huesos.
Personas mayores:
En las personas adultas se produce una reducción de la capacidad digestiva y una deficiente
absorción de las sustancias nutritivas y de las sales minerales, que el aceite de oliva virgen, con su consumo, logra equilibrar.
Investigadores de diferentes países coinciden en señalar la necesidad de consumir aceite de oliva virgen, tanto en época de crecimiento como en la vejez, para evitar las pérdidas de calcio y las lesiones cutáneas.
Arteriesclerosis:
El infarto, como sabemos, es la enfermedad más extendida en los países industrializados. El
consumo de tabaco, la hipertensión arterial y la hipercolesterolemia, así como la edad, pertenecer al sexo masculino, la diabetes, la gota, la tasa elevada de triglicéridos y la inactividad física
son los aspectos que lo favorecen.
Para evitar el infarto, la primera medida a seguir es la reducción de las grasas animales, que favorecen el aumento de la tasa de colesterol plasmática, y su correspondiente sustitución por el aceite
de oliva virgen, rico en grasas monoinsaturadas y en antioxidantes, como son los alfa-tocoferoles o los polifenoles.
El principal responsable de los efectos cardiovasculares del aceite de oliva es el ácido oleico, que reduce la presencia de otros ácidos grasos.
Cáncer:
Aunque no se hayan establecido aún conclusiones que confirmen las propiedades del aceite de oliva virgen contra los tumores cancerígenos, sí se tienen al respecto consensos entre los diferentes colectivos médicos que coinciden en apostar por una dieta rica en vitaminas antioxidantes (vitamina A y C), abundantes en las frutas y verduras, para evitar este terrible mal. Todos los estudios coinciden en señalar que también la vitamina E, muy presente en el aceite de oliva virgen, ayuda a reducir el riesgo de cáncer de mama.
Diabetes:
La grasa monoinsaturada del aceite de oliva virgen disminuye los niveles de glucosa en sangre y, por lo tanto, las dosis de insulina necesarias, mejorando el perfil lípido de los diabéticos. Algunos estudios recientes coinciden en afirmar que la tensión arterial también disminuye.
Calidad culinaria
Otra línea de trabajo debe ser la calidad culinaria ligada, en parte, a los aspectos nutricionales y terapéuticos. En este campo, se ha de diferenciar la utilización en crudo y su utilización en fritura. En la primera de las cuestiones de la calidad culinaria, su utilización en crudo, son los caracteres sensoriales lo fundamental a la hora de definir calidades. Para caracterizar organolépticamente un aceite de oliva virgen existe el método del panel test (COI, 1987), que permite realizar objetivamente un perfil con los atributos del aceite. Los diferentes tipos que pueden presentarse dependen de múltiples factores varietales, medio ambientales, edafológicos. etc., dando lugar a una gama de aceites capaces de satisfacer los diferentes gustos de los consumidores en función de su utilización en ensaladas, salsas, etc., propiciando una verdadera cultura del aceite a imagen de la existente en el vino.
En el segundo aspecto, es decir su utilización en fritura, son parámetros como la resistencia a la termoxidación, penetración de la grasa muy ligada al gasto de aceite, la vida útil en repetidas frituras, que naturalmente están relacionadas con la composición de los aceites, las que hay que determinar para evaluar esta calidad.